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El territorio

San Cono

Capital europea de la tuna

La población tiene unos 2.600 habitantes en la provincia de Catania en Sicilia. La ciudad, en una zona montañosa, está situada en el extremo occidental de la provincia y dista 20 km de Caltagirone, 31 de Gela, 46 de Enna, 77 de Ragusa y 85 de la capital. San Cono se encuentra en la región de Erei. Hay varios tipos de suelos, desde sueltos y permeables hasta arcillosos o arenosos. Hay numerosos manantiales, no hay ríos, pero hay pequeños arroyos como Mira y Sefila. El pueblo está ubicado a una altitud promedio de 525 m s.n.m. y tiene un clima típicamente mediterráneo-insular, frío y húmedo en invierno y caluroso y seco en verano. Las precipitaciones atmosféricas se concentran en el período otoño-invierno, aunque en ocasiones se presentan intensas lluvias estivales; la media anual es de 500-600 mm. El aeropuerto de Catania está a 1 hora en coche.

Historia

El nacimiento

Envuelto en una leyenda

La ciudad de Santo Cono, como se llamó hasta la segunda mitad del siglo XIX, fue elevada al rango de Universidad del Reino en 1785, por voluntad del noble de Piazzale Ottavio Maria Trigona y Bellotti, nacido en Piazza en Noviembre de 1733. En 1763 se casa con Girolama Ardoino Celestri de los príncipes Polizzi, obteniendo el título de Marqués de Floresta. Tras la muerte de su padre, el 5 de diciembre de 1780, recibió la investidura del feudo y el título de barón de Santo Cono. El marqués obtuvo su elevación a Terra Popolata gracias a un Real Dispaccio de 12 de febrero de 1785 enviado por el virrey Domenico Caracciolo, a nombre del rey Fernando IV de Nápoles y III de Sicilia. Para explicar el topónimo del pueblo y los motivos de su fundación, históricamente inciertos, también existe una leyenda popular. Se dice que, un día, el marqués de Trigona recibió la visita de un fraile de Naso que pertenecía a la Orden de San Basilio para comprar un lote de trigo. Al no poder pagar en dinero, el fraile dejó al marqués un precioso anillo que llevaba en el dedo como prenda, con la promesa de que luego saldaría la deuda. Luego cargó el grano en la mula y se fue. Pero después de mucho tiempo el Marqués, no habiendo ya recibido la visita del monje (y comenzando a dudar de su buena fe), decidió ir personalmente a Naso a pedir información; sin embargo, nadie pudo decirle nada. Finalmente, en una pared de un convento, encontró al fraile representado en un cuadro: era San Cono, que había muerto siglos antes. Convencido de haber presenciado un milagro, decidió fundar un pueblo y ponerle el nombre del Santo.

La cultura

Las vacaciones

La fiesta patronal y el festival

La fiesta patronal es uno de los momentos más sentidos por la gente de San Conno, tanto que constituye un momento de regreso a su propio país para muchos emigrantes. La fiesta comienza con la procesión de la "Figura" del Santo que es llevada a hombros por las calles del pueblo, durante varias semanas el pueblo está de fiesta, y se alternan momentos de devoción con actos folclóricos. El punto culminante es tradicionalmente el segundo domingo de mayo, cuando por la mañana se lleva la imagen del santo desde su iglesia a la Matriz. El pesado simulacro es llevado al hombro por las calles del pueblo, con su característico andar que más se parece a una carrera del Santo. La procesión dura toda la noche y se acompaña, a la medianoche, con el disparo de fuegos artificiales. El otro momento de gran importancia para el pueblo de San Cono es la fiesta de la ficodindia que se celebra todos los años el primer domingo de octubre desde 1984. Durante la fiesta se instalan stands donde se expone y vende la fruta y se preparan rincones donde se puede degustar la fruta de forma gratuita u otras raras especialidades artesanales a base de chumberas